martes, 3 de octubre de 2017

EL IRRESISTIBLE TEMOR DE PEDRO MONTES.

Pedro Montes, quien durante su juventud se condujo como Novillero del Circo Monedero, tuvo un comercio frente al Café España y contagiado por la fiebre del automóvil, se compró uno. El problema era que temía se lo chocaran, de manera que cuando debía pasar una esquina y venía otro auto por la transversal, se salía de su carro y le hacía señal al conductor para que frenara pues él iba a pasar. Ese temor quizá era el mismo que experimentaba el monumental Negro Bogle cuando antes de pasar una esquina miraba inquieto para todos los lados y a veces aceptaba la ayuda por temor a que viniese un carro y lo aplastara. Esto lo narra Jorge Luis Borges, en Ton Castro, el impostor inverosímil. (AF)

sábado, 23 de septiembre de 2017

El Tirano Aguirre y el Terror del Atabapo

Tomás Funes, el terror de San Fernando de Atabapo, quiso imitar al Tirano Aguirre, a quien también apodaban “El Loco Aguirre” y él se auto-nominaba “Aguirre El Peregrino”. Funes lo imitaba en el sentido que nunca se entintaba de sangre humana las manos, sino que buscaba a quienes hicieran el trabajo por él. El Tirano tenía de Sicario al “Carolino” y a “Juan Primero” y Funes a “El Picure” y “ El Avipa”. (AF)

domingo, 17 de septiembre de 2017

EL MOROCOTO DEL ORINOCO SE FUE A LA MAR

El Morocoto se tiene como un pez propio del Orinoco y actualmente se pesca en el Caroní desde que fue sembrado en el Lago de Guri, pero, por lo visto, se ha filtrado hasta el Mar tras una pasantía de adaptación en el estuario orinoquense. Pescadores margariteños de la isla de Coche dan cuenta de ello y por lo que comenten el Morocoto del Mar se captura Con camarón y es más grande y con aletas pronunciada y carnosas, tanto que los pescadores prefieren las aletas o aletones como le dicen a la cabeza. Para celebrar este nuevo miembro de la fauna marina oriental, habitantes de la isla de Coche sacaron en Año Nuevo de 1946 una comparsa o Diversión con letra y música del ebanista y bandolinista Rafael González, el mismo autor de El Carite, canción folclórica emblemática de Margarita. La canción en la voz de las Guarichas comienza con Coro; El morocoto se pesca / Con carne de camarón / Para poderlo embarcar / Se la corta el aletón. / Nunca perdí la esperanza / Que llegado el mes de enero / Podía despedir las pascuas / Con todos mis compañeros / Le vendemos la cabeza / Pero no los aletones / Porque son para almorzar / Estos pobres pescadores / Yo siempre estaba en las mías / Y me sentía presuroso / Ya amores tenía con otro / Porque yo no lo sabía. (AF)

viernes, 8 de septiembre de 2017

MICROVIBRAFONÍA DE ESTEVES DESAPARECIÓ DEL MUSEO SOTO

En el Museo de Arte Moderno que se abrió con obras entregadas por Soto en calidad de comodato y cuyo valor entonces se estimaba en 10 millones de dólares, se hallaba también la obra musical del Maestro Antonio Estévez, quien a petición de Soto se integró al Museo con su obra Microvibrafonía Múltiple. Cada Sala funcionaba con esa música envolvente. Pero ya la música de Estévez no está, no sabemos por qué. Vibra por su ausencia. Por cierto que de Europa me escribió Sylvia Constantinidis, pianista internacional, informándome de un disco grabado por ella de canciones infantiles de Antonio Esteves. Sylvia, cuyo nombre de pila es Sylvia María Castillo Casanova, es hija de Elinora Casanova Gil Arismendi, nacida en la isla de Coche. Elinora y yo y su hermano Efraín vivíamos en Caracas en la quinta de mi Tía Regina, Este 10 Bis 144, el Conde, muy cerca del Puente Mohedano, cuando estudiábamos secundaria (AF)

martes, 5 de septiembre de 2017

EL SERMÓN DEL INDULTO

Con motivo de los 150 años de la muerte de monseñor Mariano de Talavera, sacerdote testigo y protagonista del proceso independentista venezolano, la historiadora y docente María Soledad Hernández publicó una investigación que representa una gran novedad en el estudio de este sacerdote: El “Sermón del Indulto”, que ni sus anteriores biógrafos habían hallado. Este sermón fue pronunciado en 1817 por el presbítero en la Catedral de Caracas frente al General Pablo Morillo, quien comandaba el ejército de ocupación del reino español en ese momento. El debate en torno al sermón se centra en si el prelado aún mantiene sus convicciones patriotas o, por el contrario, momentáneamente hace a un lado sus convicciones republicanas para salvar su vida y, por extensión, la de 67 sacerdotes ganados a la causa independentista arrestados por los realistas en La Guaira. “Mariano de Talavera es un testigo de excepción que en 81 años de vida presencia el proceso de la Independencia y participa en él”, expresó la historiadora. (AF)

GOBERNDOR DE BOLÍVAR ENTERRADO EN EL PANTEÓN NACIONAL

Mario Briceño Iragorri, quien fue gobernador de Bolívar, apoyó a la candidatura presidencial de Jóvito Villalba en las elecciones de 1952; pero tras el desconocimiento de la Junta Militar del resultado de dichos comicios se exilió en Costa Rica (1953) y Madrid (1953-1958). Al caer la dictadura volvió al país, pero murió al poco tiempo el 6 de junio de 1958, y es de los poquísimo civiles y hombres del siglo XX que está enterrado en el Panteón Nacional. (AF)

EL TALLER DE ARTES PLÁSTICAS DE CIUDAD BOLÍVAR


El Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, en su misión esencial de llevar sus recursos hasta la provincia, decidió el 24 de mayo de 1968, la creación de una Escuela modelo de artes plásticas en Ciudad Bolívar.
        Con ese fin, se residenció en la capital bolivarense, el artista chileno Dámaso Ogaz (en la foto), acompañado de su esposa Guadalupe.  De esta manera, Ogaz se inició en la provincia como funcionario del Inciba, dispuesto, según manifestó entonces, a “realizar una labor digna de esta tierra que está dando muy buenos artistas”.
        La casa donde se inició la escuela fue arrendada en la calle Amor Patrio, muy próxima a la Casa de la Cultura que entonces funcionaba contigua a la Biblioteca Rómulo Gallegos y aún no había adoptado su nombre actual de “Carlos Raúl Villanueva”.  La idea inicial era que tanto la Escuela de Artes Plásticas como la Casa de la Cultura y la de Cerámica estuviesen integradas.
        Dámaso Ogaz, quien además de pintor era buen poeta, una vez acondicionado el local para esta Escuela que terminó en simple Taller, recibió a los primeros estudiantes tratando de que adquiriesen las bases técnicas y profesionales necesarias para que pudieran desempeñarse con éxito dentro las diferentes disciplinas plásticas.  Tarea principal fue además, la de orientar y despertar en los cursantes una conciencia creadora y una auténtica formación conceptual.
        Dámaso Ogaz, quien permaneció poco tiempo, fue uno de los principales animadores del Techo de la Ballena en Caracas, junto a otros reconocidos intelectuales venezolanos.  Dirigió y financió las Ediciones “Pata de Palo” y estuvo con la revista literaria  Zona Franca dirigida por Juan Liscano.  A decir de César Seco, uno de sus alumnos, este artista encorvado, satírico y canoso “era exigente e inconforme siempre tras ese otro lado donde las cosas son por el asombro”.  Solía decir: “La Vida es una obligación que debe cumplirse a la brevedad posible, antes de sentirse fascinado”)
        Se radicó en Venezuela a partir de un año antes de comenzar a enseñar su arte por la provincia.  Venía de una gira triunfal por Europa y se hallaba de vuelta en Venezuela invitado por su amigo el pintor Contrametre del que poseo un grabado que el mismo Ogaz me regaló. El verdadero nombre de Dámaso era Víctor Manuel Sánchez Ogaz, nacido en Santiago de Chile el 17 de agosto de 1924.  Falleció en Caracas el 14 de marzo de 1990.  Su vocación y labor de artista abarcó la pintura, la literatura, la poesía y el teatro. 
        Para el tiempo de Dámaso Ogaz existía en Ciudad Bolívar el movimiento artístico 17.9  que en 1969 cerró sus puertas y sus bienes fueron donados al Taller de Artes Plásticas cuando el pintor Rubén Chávez sucedió a Dámaso Ogaz.  Con el dinero y material donado, el Taller abrió una galería anexa inaugurada con una exposición de grabados del estudiante Andrés Fajardo, hermano del Padre Ramón Fajardo, ahora en Roma y quien recientemente estuvo aquí asistiendo a la muerte de su centenaria madre.  Andrés, quien antes había fallecido, fue ilustrador de mi libro “Mitos, cuentos y leyendas” profesor en un Liceo de Guasipati y se cuenta entre los miembros fundadores de la Casa de la Cultura Carlos Raúl Villanueva.
        En cuanto al profesor Rubén Chávez,  sucesor inmediato de Dámaso Ogaz, realizó en el ambiente artístico cultural de Ciudad Bolívar una obra muy digna de su jerarquía de artista que en Caracas tenía una labor cumplida como pintor de la tendencia figurativa expresionista.  Había ganado el Premio de Pintura “Miguel Otero Vizcarrondo” en 1962 y estaba invitado para una individual en el Museo de Bellas Artes que en Caracas dirigía Miguel Arroyo.(AF)