miércoles, 4 de diciembre de 2024

La cabeza de la oposición

La cabeza de los opositores es “hueca”, dice Roy. Por eso, quizá, según el diplomático Roy Chaderton las balas del oficialismo pasan fácilmente ¡Oh, my God! haga el milagro de dotar la cabeza del adversario de la misma dureza de la piedra Kueka de los Pemón. Entonces los opositores serían capaces de regresar a 1920 para bailar el Chárleston, el foxtrot y hasta el hits-hat para molestar al diplomático que sólo baila con zapatillas al ritmo musical de Broadway.

martes, 3 de diciembre de 2024

Lo que significa retar al Imperio

Ahora la espada de Obama sostenida por la hebra de la crin de un caballo pende sobre la cabeza de Maduro. Andorra y Gomorra Funcionario de la Quinta hay que se fueron para Andorra creyendo que era Gomorra. Los blanqueadores Hay funcionarios que de tanto blanquear se les ha puesto la piel semejante a la de Mickel Janson.

lunes, 2 de diciembre de 2024

¿Qué de la puya y de la locha?

Las fauces de ese monstruo que es la Inflación son cada vez más voraces pues se han ido tragando casi sin percibirse el centavo, popularmente conocido como “la puya” (cinco céntimos), la locha o cuartillo (12 céntimos y medio), el mediecito o mariquita (25 céntimos), el real (50 céntimos). Ellos con más razón han sido los primeros, primeros que nadie, en desaparecer pues eran inferiores, los hijos bastardos del bolívar. Luego han seguido el Bolívar, como unidad, la moneda de dos bolívares y el Fuerte o moneda de cinco bolívares, popularmente conocido como “el cachete”, todos con la efigie del Libertado en el anverso y el escudo nacional en el reverso. Ahora nos ha quedado el papel moneda al que las autoridades monetarias atendiendo a las políticas de los burros enzapatados han vuelto blando, desgastado y arrugado.

domingo, 1 de diciembre de 2024

DEL BOLÍVAR FUERTE AL BOLÍVAR DÉBIL

Chávez, exaltador del bolivarianismo, al asumir el Poder, encontró muy devaluada la moneda nacional y se preguntó “¿Cómo es posible que el Bolívar que es la unidad de nuestra moneda desde los tiempos del guzmancismo (1879), esté tan devaluado, con tan escuálido poder adquisitivo?” y resolvió hacerlo fuerte. Sin embargo, tal aspiración materializada no han podido sostenerla en su tiempo. El Bolívar Fuerte terminó agonizando con la propia agonía de Chávez y el elegido Sucesor, o los sucesores porque son muchos los que tienen que ver con el asunto, no han tenido cojones para impedir el progresivo enervamiento de nuestra moneda insignia. Los cojones se le han vuelto cagajones.