No sé porqué cuando veo al ministro Jaua por televisión u oigo su nombre, me viene a la memoria el Alto Caura donde el explorador Charles Brüwer Carías descubrió una sima profunda con ese mismo nombre yecuana o sanemá y otras como Sarisariñama que igual me recuerda a Sara, la vecina de la casa de enfrente, siempre, sonriente, alegre y juvenil, quien en vez de revólver usa en su bolso un chupón y una muñeca ¡qué contraste! La Nana o niñera de la hijita del ministro socialista usa un revólver calibre 32 cuidándose, supongo, de tantos violentos, asaltantes de camino o compra-chicos como en la Francia de Víctor Hugo, autor del “Hombre que ríe”.
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